Si la criatura de dibujos animados por antonomasia es el norteamericano Mickey Mouse, no cabe duda de que la gran aportación japonesa es Hello Kitty. Aquel inocente gatito diseñado en 1974 se ha convertido en la actualidad en todo un icono de la cultura pop, cuya inexpresiva cara gusta por igual en oriente como en occidente. Y es que podemos encontrarla en casi cualquier cosa: desde bolsos, carteras y camisetas hasta pistolas, aviones y motosierras. Pero faltaba que un cantante conocido le dedicara un single a esta gatita, y aprovechando su buena relación con el mercado japonés, la buena de Avril Lavigne ha decidido tirarse a la piscina e incluir "Hello Kitty" en su quinto disco de estudio.
Nada más empezar con una enérgica frase en la que Lavigne demuestra su nivel de japonés, la canción adopta un fuerte sonido electrónico mientras la cantante rapea. Esta potente primera parte recuerda muy mucho al sonido de la primera etapa de Ke$ha y tiene también cierto regusto a 3OH!3 (véase My First Kiss), luego llega el estribillo que retrata perfectamente lo "adorable" de la gata con ese "come come kitty kitty" además de incluir unos sintetizadores que encajan perfectamente al final, y va creciendo poco a poco, conduciéndonos al imaginamos explosivo punto cumbre del tema. Pero ahí viene la cagada. Avril toma un sonido dubstep que desinfla el momento que debería haber sido más puramente pop motivante, convirtiendo el tema en un experimento para la cantante (no es ni de lejos su sonido habitual).
Aún así no es un mal tema. Es divertido y sirve como anécdota, pero podría haber dado mucho más juego. Tal vez lo cuele en las listas japonesas, que sabrán recompensar el guiño, e incluso podría llegar a sonar en alguna radio. Bueno, al menos siempre nos quedarán los remixes...
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